viernes, 6 de diciembre de 2024
Fairytale of New York.
La Navidad me deprime más de lo que ya estoy. Tanta cancioncita alegre, tanto buenismo, tanto villancico, y tantas felicitaciones de de falsa alegría, hipocresía y felicidad causan en mí el efecto contrario. Creo que cada vez soy más antinavideño, a medida que pasan los años.
Con "Fairytale of New York" de The Pogues ( Cuento de hadas en Nueva York) es la de las pocas canciones navideñas que me acuerdo cada año y me levanta el ánimo.
Es la canción de Navidad de los perdedores. El villancico de la antinavidad.
The Pogues crearon un himno, un canto vibrante sobre la derrota. Un himno sobre los sueños rotos de una pareja de inmigrantes irlandeses en Nueva York en Nochebuena.
En fin, queda inaugurada esta navidad, antes que os felicite el Corte Inglés, os deseo lo mejor y que se pasen pronto estos días.
Hablo andaluz.
Ahora que el oportunista Rojas Marcos ha conseguido que Moreno Bonilla se comprometa en ponerle un chiringuito para impulsar el habla andaluza, “Si es que yo no hablo castellano, yo hablo andaluz” dijo delante de Juanma. No sé que pensarán en su tropa nacional españolista de esto.
Rojas Marcos puede decir misa pero hablamos español o castellano, a sus 84 años diciendo pamplinas.
Hablamos en castellano con distintos acentos andaluces ( no hay solamente un acento, hay muchos )Incluso diría que no hay un habla, la manera en la que se habla en Sevilla o Cádiz no es la misma de la que se habla en Córdoba, en Granada o Jaén. Incluso dentro de la provincia de Córdoba se habla de manera diferente, Donde vivo en Fuente Palmera mayoritariamente se cecea y al lado en La Carlota se sesea (dos pueblos carolinos fundados en el mismo tiempo por Carlos III con inmigrantes centroeuropeos alemanes, suizos, franceses, italianos..... ) O no es lo mismo como se habla en Montalbán que en el norte de la provincia, basta con escuchar a un montalbeño o a alguien de Pozoblanco. No hay un habla hay muchas. Escuchen de vez en cuando a Pérez Orozco, hay muchos videos en Youtube, y saldrán de dudas. Y, por favor, no se distraigan con el cantamañanas de Rojas Marcos.
miércoles, 4 de diciembre de 2024
Era un 4 de diciembre......
Permítanme que les cuente otra batallita de abuelo cebolleta. Yo también asistí a la gran manifestación del 4 de diciembre en Córdoba en 1977. Allá que fuimos en el 127 de Paco Funes, maestro y primer alcalde democrático de Hornachuelos. Paco, que era y es un hombre ilustrado, en el camino nos iba dando lecciones didácticas políticas a aquellos jovenzuelos que solo tenían en la cabeza muchos pajaritos. Ni el frío, ni la lluvia, ni los intentos de boicot de Fuerza Nueva pudieron parar aquella mañana de domingo las ansias de libertad. Ignacio Gallego fue el encargado de leer el manifiesto, cuando acabó su discurso le gritaban: Ignacio, amigo, el pueblo está contigo, por los altavoces pudo escucharse el himno de Andalucía, que se oía por primera vez, que fue coreado por cuantas personas -más bien escasas- conocían su letra.
De aquella Andalucía no queda prácticamente nada, hoy sería casi impensable celebrar esa gran manifestación. Si se le pregunta a los jóvenes estoy seguro que un tanto por ciento muy elevado no tiene ni idea de esta fecha, que para los que vivimos la transición es crucial para la historia reciente de Andalucía.
Hoy todo está prostituido, hasta la derecha lo reivindica con una desvergüenza absoluta, Ver hoy la foto de Moreno Bonilla y el oportunista de Rojas Marcos dan arcadas, los herederos del "andaluz, este no es tu referéndum" se han apropiado del día descaradamente como si hubiéramos perdido la memoria.
Hoy es ´día para recordar, pero, aceptemos la derrota, son otros tiempos, creo que la fecha solo ha quedado para que los puretas del Facebook lo recuerden, un año más, como una batallita mas que contar.
martes, 3 de diciembre de 2024
sábado, 30 de noviembre de 2024
viernes, 29 de noviembre de 2024
jueves, 28 de noviembre de 2024
domingo, 24 de noviembre de 2024
sábado, 23 de noviembre de 2024
Buenos y malos, y listos y tontos.
Un añorado compañero de fatigas siempre decía –medio en broma medio en serio– que aunque fuera una simplificación algo exagerada, las personas se podían clasificar en dos grupos: buenos y malos, y listos y tontos. Para analizar a una persona bastaba con coger una palabra de cada grupo.
Al fin y al cabo, todos deseamos ser buenos y listos. Es cierto que los tontos y buenos resultan inofensivos. El problema siempre surgía en los otros dos grupos. Los listos malos, y los tontos malos.
Mi amigo decía que, en política, siempre era mejor un listo malo, porque aunque fuera malo, como era listo, siempre se podía hablar con él, llegar a algún acuerdo y precisamente su listeza, le hacía evitar las formas más crueles de la maldad.
El problema, aseguraba, eran los tontos malos.
Aseguraba que cuando a uno de esos le dabas cancha o le investías de poder, como era canalla hacía lo posible para desarrollar maldad y que como era tonto nunca iba a ser consciente de su maldad. Maldad que le daba, por otra parte, capacidad de esfuerzo suficiente para no dejarse ganar batalla alguna, en las listas o en cualquier cosa que ponga en peligro el sueldo o el desalojo del poder, aprovechando el caparazón de su imbecilidad para, tras él, hacer y deshacer a su antojo.
"Dale poder a un tonto, y se convertirá en tirano" o "no hay nada más peligroso que un tonto con poder"...… dicen.
Mis cosas
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