martes, 29 de diciembre de 2009

Inocente



Efectivamente, como muchos de vosotros habréis podido intuir, la entrada anterior ha sido la inocentada de 2009 de este blog. Esta inocentada ha sido una broma que espero que el compañero Juan no le haya molestado.
Por otra parte, me he quedado impresionado por el nivel de respuesta ante la entrada  y las constantes muestras de apoyo durante todo el día, tanto en los correos recibidos, en los  comentarios en  la entrada,  como en el Facebook. Ya sabía que Juan tenía admiradores, pero gracias a esta broma, sabemos cuantos amigos  y magníficos compañeros tiene el compañero Juan Segovia
Muchas gracias, de corazón,  Juan-por aguantarme esta broma- y a  todos los que habéis ofrecido vuestros comentarios  y este momento de relajación
Ahora sí, recuperada la “normalidad” y emplazando para la inocentada del año que viene, te deseo  lo mejor para el 2010.



miércoles, 23 de diciembre de 2009

IU pide ayuda urgente para las inundaciones de Cañada del Rabadán.

El grupo de Izquierda Unida de la Colonia de Fuente Palmera ha presentado una Moción de Urgencia en el Pleno extraordinario celebrado el 23 de diciembre en el ayuntamiento de Fuente Palmera para solicitar una ayuda urgente a la Diputación Provincial de Córdoba para financiar las obras necesarias para la reparación de los daños ocasionados por las inundaciones que han tenido lugar en Cañada del Rabadán. El Grupo Municipal ha presentado esta moción para que se acometan de una vez y de manera urgente los estudios y la ejecución de las obras necesarias que permitan el desagüe de agua en una zona de la Cañada del Rabadán que históricamente se inundan cada vez que llueve intensamente.

 La iniciativa de IU en el pleno de Fuente Palmera ha contado con el apoyo del resto de grupos políticos, y será presentada en la Diputación Provincial con la intención de dar una solución definitiva a las inundaciones que se producen en la zona debido a efecto embudo que producen las tuberías que recogen las aguas pluviales. “Queremos que se solucione lo antes posible y por ello solicitamos a la Diputación que financie las obras necesarias para que los vecinos de Cañada no sufran más estas inundaciones, que se vienen produciendo casi todos los años." Ha explicado el Portavoz de IU en el ayuntamiento de la Colonia, Manuel Ruda. 

Área de Prensa IULVCA Fuente Palmera

lunes, 21 de diciembre de 2009

De purísima y oro




En estos tiempos que leo y oigo cosas en contra de los toros , siempre recuerdo a Picasso, a Bergamin, a Alberti, a Joaquín Vidal, a Miró. Recuerdo a J. Sabina y su memorable articulo titulado:


De purísima y oro



Mis hijas no han visto nunca (ni ganas) una corrida de toros: pa lo que había que ver... Pero su padre les contará, babeando de orgullo y emoción, que una tarde en Linares, en el 60º aniversario de la muerte de Manolete, parece que fue ayer, y minutos antes del torniquete de corbatín que no impidió que regara la arena con su sangre, le brindó un toro José Tomás, esta vez, sí, de purísima y oro.



La historia viene de lejos: hasta el abajo firmante, en el dorado ocaso de Curro y Antoñete, estaba a punto de pedir el carné de miembro de la sociedad protectora de animales, cuando empezó su vida pública José Tomás. Como tantos otros que, después de 20 años, o de 60, ayer, en Linares, han vuelto a las plazas para respirar ese perfume de verdad, de misterio y de leyenda que solo él encarna a manos llenas. Nadie que uno haya seguido respeta tanto al toro y a sí mismo hasta el punto de no concederse la más mínima ventaja. Nadie. Su terreno es el del toro. Lo he paladeado en sus cuatro etapas: al principio, la revelación; antes de retirarse, la duda; retirado ya, la tortura interna, la reflexión y, por fin, en su gloriosa y apasionada vuelta, la insobornable madurez, la confirmación cabal de la leyenda. Lo he aplaudido, he sufrido y gozado con él, de qué manera, en Barcelona, Madrid, Lima, El Puerto, Almería, Linares, etcétera. Estuve en la Monumental, del brazo de Serrat, soportando en trance la kale borroka antitaurina la tarde de su ruidosa reaparición. Incluso alguna vez, hace un lustro, me sorprendí a mí mismo en un tendido de Las Ventas peleándome a gritos -sí, como un energúmeno, ¿pasa algo?- con los inevitables antitomistas (los maniqueos, ¿recuerdan?). He disfrutado de su palabra, tan sabia como escasa, de su inquietante mirada y de su noble amistad estos años de ausencia de los ruedos y puedo asegurarles que si, como decía el clásico, se torea como se es, no hay mejor paradigma que Tomás. ¡Qué falta hacía! Como es carne de copla y de soneto he escrito mucho sobre su arte, pero siempre se queda uno tan corto... ¿Cómo estar a la altura de la sangre? Empecé a sospechar cuando me hizo saber por terceros, con exquisita discreción, que quería invitarme a Linares. En el viaje de ida corneaban isleros mi barriga. Hotel Cervantes. Dos entradas de barrera. Como en una postal sepia me acordé de mi padre, con quien iba de niño a la feria de san Agustín. Mesa camilla y pantalones cortos. Sabía, eso sí, que haría el paseo de purísima y oro. No como Manolete, que fue de palo rosa, sino como la licencia cromática que me permití en una canción que ayer acabó de unirnos para siempre.
Tendido 2. Bordados de capote en la barrera. Allá se vino con esa solemne naturalidad marca de la casa que atesora como un sacerdote que oficiara un rito pagano y olvidado. Yo me desmonteré también, temblando (pedazo de panamá, oiga). No diré lo que dijo en el brindis. Eso queda para mí. Pero supe lo que se siente con una montera húmeda en la mano cuando el torero, mi torero, se inmola en el culto sagrado de la vergüenza torera, la pasión y la sangre. También sé que no podré explicarlo. Me haría falta la pluma de Joaquín Vidal con ese tono tan suyo de moderno revistero antiguo. Luego la enfermería, la del cloroformo, la de Manolete, y después los teléfonos ardiendo en el hospital ya de vuelta a Madrid, con una luna como de albero, más redonda y más naranja que nunca, porque toco mañana en Illescas, y con Vinatero (así se llamaba el de Núñez del Cuvillo) esta vez en la barriga y estatuarios en el alma, sintiéndome, perdonen la arrogancia, casi culpable. Cúchares me dispense pero no puedo dejar de pensar que, no tan inconscientemente, el de Galapagar hizo lo posible y hasta lo imposible, porque el toro se las traía y miraba y avisaba, para estar en la misma camilla, en el mismo gajo de terreno, en el mismo purgatorio con azogue del espejo en que se mira: Manuel Rodríguez Manolete. ¿Se trata de un loco? Nada más lejos. Se trata, sobre todo, de un hombre, de un torero, de un artista, con un orgullo que no deja sitio a la vanidad, de corazón caliente y sangre fría con creces derramada. De poetas, no de paparazzis, de telediarios, de informes semanales, no de inmundos tomates. Bendito sea. Más místico que épico. Más heterodoxo que académico, con más duende, más único que nadie. En tiempos de emociones tan triviales, tan de usar y tirar, la mano izquierda de Tomás redime. Que se lo pregunten a Vicente Amigo, a Jorge Sanz, a José Ramón de la Morena y a tantos otros, incluido el sublime Morante de la Puebla, que ayer lo vio, estupefacto, como yo. A estas alturas de cantantes todo a cien, poetas muertos y controles antidoping, me queda una sola adicción y la más grave: se llama José Tomás y, como cura de todo, no tengo intenciones de curarme. Gracias, amigo. Salud, maestro. Cuídate lo justo.
Joaquín Sabina. Desde el tendido 2.Podeis leerlo aquí