lunes, 21 de diciembre de 2020

Carlos Cano

La primera vez que lo oí cantar en directo fue en el 76 con la verdiblanca y El Salustiano. Era otra cosa distinta. Unas de mis primeras cintas a casette fue su "A duras penas". Tenía todos sus discos. Seguí su trayectoria hasta su muerte, era un granaino con "malafollá", algo seco y un pelín antipático, lejos del típico gracioso andaluz. Era un cantautor, un músico que recuperó palos relativamente olvidados y denostados como el trovo alpujarreño, las murgas, los tanguillos, dignificó la copla andaluza que la secuestró el franquismo, tangos, boleros, rumbas, habaneras, murgas carnavaleras.... 

Compuso algunas canciones maravillosas que han quedado para la historia de la música popular. Nos mostró La alpujarra, la Granada de Federico, el carnaval de Cádiz, nos enseño la otra Andalucía lejos de los tópicos. Su primera etapa musical- la que mas me gusta-es marcadamente política. Sus primeras canciones revindican una Andalucía distinta y libre de ataduras históricas, como su ‘Verde, blanca y verde’, que es un todo himno 

Habaneras de Cádiz, La murga de los currelantes, Casida del rey chico, Andalucía Superstar, La metamorfosis, Tango de las madres locas, Romance a Ocaña, La murga de Emilio el Moro, Romance a Ocaña, Chiclanera, Habaneras de Sevilla, Alacena de las monjas, Habanera imposible, Luna de abril, La bien pagá, Un vaso de té verde, Pasodoble Torero a Gerald Brenan y tantas otras… 

 Hace 20 años que se convirtió en eterno. Carlos Cano.



 

Mi felicitación

 

domingo, 20 de diciembre de 2020

Concierto

El baloncesto entre otras muchas cosas cerrado al público y ayer 5.000 personas en el concierto de Raphael. De verdad se puede autorizar meter 5.000 personas en un sitio cerrado, en el Wizinc Center de Madrid para un concierto, cuando se pide a hijos y padres que no se reúnan por estas fiestas y sean prudentes? No voy de Policía/covid, que cada cual puede hacer lo que le dé la gana, pero da que pensar que hay gente que se arriesga a coger el virus yendo a un sitio cerrado y sin ventilar por ver un concierto.... da que pensar No puede ser que haya gente sola en navidad porque no se pueden juntar más de 6 y permitan un concierto para 5.000 personas en un espacio cerrado. Esto no hay por donde cogerlo. Este concierto, en este momento, me parece un insulto.

domingo, 6 de diciembre de 2020

Constitución

Yo recuerdo bien cuando voté SI a la Constitución. No lo escondo como hacen muchos actualmente. Lo hice con ilusión y sabiendo que era un paso adelante en aquella España en blanco y negro. Quien se movilizó de verdad, en ese momento, fue la izquierda política de aquel tiempo, frente a la indefinición de la derecha. El ruido de sables acechaba y se respiraba en el ambiente.

Me duele mucho como los actuales reniegan de ese tiempo, que, para mi, fue una gran victoria, visto con los años. Muchos de los que hoy reniegan de ella, politicos de salon a babor y estribor, no hubiesen luchado ni la décima parte que los que lucharon por traer la democracia y la libertad a este país, gente que se partió la cara sin sueldos, sin pedir un carguito. Había que mojarse. O eso o volver a la España cuartelera

 En UCD, en la la derecha, recuerdo la indefinición de muchos o del propio Fraga o el voto en contra de muchos de AP, hubo gente que sí se mojó, la entereza del presidente Suárez y de Gutiérrez Mellado plantandole cara un año después al golpismo, dos personas que venían del franquismo . 

Aquello no fue jauja, tuvo sus luces y sus sombras, pero si era otra clase política con más consistencia, con más solidez que la actual, que solo vive el corto plazo y el interés electoral Ninguno de los líderes actuales de los partidos nacieron antes de los 70. Se han criado en democracia pero ninguno vivió la dictadura. Todos, sin excepción, tienen muy poca visión de futuro y están pegados al cortoplacismo. Todos hacen declaraciones un día y la contraria al dia siguiente, sin ningún rubor. Ha pasado mucho tiempo, un periodo largo que analizamos con el paso de los años. 

He sido, soy un observador toda mi vida, y observo a las nuevas generaciones. No voy de abuelo cebolleta pero ni reniego y reivindico todo ese tiempo. Tenía 18 años cuando voté la Constitución. Me parecía demasiado condescendiente con el pasado, pero era necesaria para dar un paso adelante en un país pobre y atrasado 

Hoy,visto con el paso de los años, me siento orgulloso de lo votado.