No soy de festejar el día del padre o de la madre y todos esos días en los que hay que comprar regalos porque se le ocurrió a algún comerciante. Soy así de raro, qué le vamos a hacer.
Pasan los años y si algo tengo que recordar y agradecer a la vida es el gran regalo de haber tenido un padre que me enseñó más que nadie que para circular por este mundo maldito es llevar la bandera de la honestidad y la honradez .
Y pasan los años y si algo tengo que agradecer a la vida es el gran regalo que es tener dos hijos, que ya volaron del nido, pero me enseñan día a día más de lo que les enseño yo, han sido, sin duda, mis mejores maestros
¡Feliz día !
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