viernes, 25 de octubre de 2019

Franco fuera de Cuelgamuros

Y sí, quedan muchas cosas por hacer. Por supuesto. Abrir las fosas, decidir qué uso dar a Cuelgamuros, sacar a José Antonio, a los miles de personas allí enterrados.... Pero nada de eso es impedimento para ser consciente de que lo de ayer fue un triunfo de la democracia. Con retraso, claro, pero un triunfo. Era inaudito que nuestra sociedad mantuviera una tumba de Estado al dictador. Que había 200 fascistas zorrocotrocos y cuatro frikis en Mingorrubio? Pues claro, eso era inevitable. Pero no hubo miles como esperaban. Pero hasta eso fue una victoria. Primero porque eran 4 pelagatos, y segundo porque dieron una imagen patética propia de Torrente. Y en vez de reíros de ellos, que era lo que tocaba, algunos se lo han tomado en serio y algún líder lo ha magnificado hoy al extremo casi patético. Y eso es lo que algunos hicieron ayer y hoy, un ridículo espantoso, en twitter, en las redes sociales, en declaraciones a la prensa.....Pero eso no es lo peor, lo peor es que empañaron un día que era una victoria esperada durante más 40 años por muchísima gente. No sé si por cálculo electoral, por ignorancia, o por puro egocentrismo, pero es lo que hicieron. Mucha gente con la que he hablado por las redes, por la calle; viejos luchadores, gente curtida hoy es feliz por paso dado. Se hizo una cosa aséptica, con la que, por cierto, la familia Franco se ha sentido humillada, y yo que me alegro. Confundir eso con un funeral de estado, tiene sentido si eres un adolescente político, solo tienes que echar una mirada a las fotos publicadas en todos los medios. Una enorme explanada con la familia en la más absoluta soledad. Hay unas leyes que nos amparan a todos, también a los hijos de puta. Y se ha sacado al dictador respetando escrupulosamente la ley, para que no quede resquicio legal del que estos hijos de puta puedan tirar. Hemos visto como la familia Franco, con la inestimable ayuda de algún juez, ha obstaculizado continuamente las decisiones de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial pero al final les han dado un guantazo a mano abierta A mí también me pedían las tripas que entraran en el Valle de los Caídos a lo Manolo y Benito subieran a la momia a su furgoneta y la tiraran a un barranco o a una cuneta. Pero es que resulta que en un estado de derecho las cosas no se hacen así. No funciona esto, como algunos pretenden, en el ojo por ojo. No entiendo a quien dice que fue un homenaje. Fue un acto sobrio porque la democracia es esto, derechos y respeto para todos, incluso para quien no los respeta. La familia Franco ha mostrado lo que son: soberbios, señoritos del tres al cuarto, antidemócratas, propio de los que creen que España es su cortijo.Espero que los dos personajes desaparezcan pronto de la retina de los españoles: el prior falangista y el nietísimo Francis Franco. Ya han tenido su ratito de fama y gloria a costa de la momia. Viendo lo que ha costado sacar a Franco, los que nacimos en el franquismo sabemos el esfuerzo titánico que supuso los avances democráticos. No es tan simple como un huevo que se echa a freír. Todo es mejorable (y toca mejorar muchas cosas) pero hay que recordar el mérito de la generaciones que pagaron con cárceles, con la vida para llegar a este momento. Franco fuera de su Valle de los Caídos. Por fin las víctimas descansan alejadas de su verdugo. Franco se ha quedado sin su monumento y hoy Cuelgamuros es un lugar más digno. La izquierda hoy debería estar contenta, como cualquier demócrata, por haber sacado a un dictador de su mausoleo.Cada vez entiendo menos cosas y estoy más asqueado de ciertos comportamientos.No entiendo que algunos, o muchos, no saben valorar la importancia de los triunfos. Se distraen en las derrotas, incluso cuando las ganamos. Y prefieren el cortoplacismo y la conspiración a lo positivo. 
 Nada más.Buena tarde

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