martes, 18 de agosto de 2020

Cayetana.

 

Dicen que es inteligente, no lo discuto. Veo arrogancia, altanería, ego a toneladas, que no entiende que el deber del portavoz, como la palabra indica, es expresar la estrategia de su partido, no sus propias ocurrencias. Por mucho que digan que es inteligente a mi me parece que no comunica nada, no llega a la mayoría de la gente de la calle. Transmite muy bien para una parte de su electorado pero tiene un discurso que divide al resto. Supongo que, cuando una se cría en el privilegio,que se cree superior al resto de humanos, llega a confundir la libertad con que todos consientan sus razonamientos.Está muy bien tener criterio propio, cosa que comparto y estoy de acuerdo, pero a ver, cuando alguien es portavoz de un grupo, de un partido, de una organización debe transmitir el mensaje del grupo al que representa, no el suyo. Es de primero de democracia, pero eso no es compatible con la soberbia y prepotencia de Cayetana

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