jueves, 15 de octubre de 2020

En el Congreso

La sesión de control de los miércoles en el Congreso se ha convertido en un Sálvame. Antes no lo veía nadie, ahora todos van allí a dar la frase más brutal para ganarse a su parroquia en el minuto de telediario. Es el mismo despropósito de todas las semanas, un circo con descalificaciones y ausencia total de debate lógico y razonable. Es un espectáculo lamentable que distancia a la ciudadanía de su clase política. Y eso es un peligro. Nos estamos ganado a marchas forzadas un mesías que vendrá a salvarnos. Es un espectáculo lamentable que distancia a la ciudadanía de la política porque crea fanáticos de bufanda y no ciudadanos con ideas para comprender, entender y llegar a acuerdos, lo que acaba polarizando cada día más esta sociedad. Es vergonzoso semana tras semana.

 

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