Pero sigo sin comprender por qué si España es un Estado aconfesional -y así lo dice la propia Constitución- se sigue utilizando un crucifijo y una Biblia para tomar posesión de los cargos públicos. ¿Qué opinarán aquellos otros españoles que no profesen esta religión o que, simplemente, ninguna? ¿Qué sucederá el día que el nombrado sea un judío, musulmán, budista?
Y no hablemos de los funerales de Estado, de la unión en matrimonio de herederos a la Corona o miembros destacados de su familia.
Si el fondo es importante, no menos lo son las formas. Y desde luego esta fórmula deja bastante que desear por lo poco respetuosa que es con las creencias -o no- de miles de ciudadanos españoles que votan y pagan sus impuestos al igual que hacen los católicos practicantes.
Leído en cartas al Director en El País
El nuevo Gobierno
FRANCISCO J. ESCORZA GIL - Alcañiz, Teruel - 15/04/2008
Y no hablemos de los funerales de Estado, de la unión en matrimonio de herederos a la Corona o miembros destacados de su familia.
Si el fondo es importante, no menos lo son las formas. Y desde luego esta fórmula deja bastante que desear por lo poco respetuosa que es con las creencias -o no- de miles de ciudadanos españoles que votan y pagan sus impuestos al igual que hacen los católicos practicantes.
Leído en cartas al Director en El País
El nuevo Gobierno
FRANCISCO J. ESCORZA GIL - Alcañiz, Teruel - 15/04/2008
Realmente, los no católicos o mejor diho los que no señalamos la casilla de la Iglesia en la declaración del IRPF, pagamos más impuestos (y aportamos más a la sociedad) que los que sí lo hacen: ellos entregan ese porcentaje a una entidad privada, y nuestro "0,7" va a carreteras, servicios, educación.... Deberíamos tener un 0,7% más derechos que ellos.
ResponderEliminarSaludos, Manuel