El presidente de la patronal (CEOE), se supone, tiene que ser ejemplo para toda la clase empresarial. Como se le exige a un sindicalista que sea ejemplo para los trabajadores. Pero en el caso del patrón de patronos no es así. Gerardo Díaz Ferrán asistió ayer a la caída de su segunda compañía en menos de tres meses, tras el cierre de Air Comet el pasado 21 de diciembre. El Ministerio de Economía acordó la disolución inmediata de la aseguradora Mercurio, propiedad de Díaz Ferrán. La razón de la intervención es "la grave situación patrimonial y de liquidez de la compañía" según dice el Ministerio de Economía. Hablando claro, sí se produjera algún siniestro, la compañía no tendría fondos para pagar a los asegurados. Así de sencillo.
Pero no queda la cosa aquí, según la Cadena SER, la empresa de Gerardo Díaz Ferrán le han concedido un crédito de 40 millones, ampliables a 60 millones, para reflotar la empresa de Viajes Marsans, que, dicen en la compañía, son ampliables a 60 millones. Es decir que el banco le da un préstamo y si le hace falta tiene a su disposición 2o millones más. Por si pasa apuros
Yo hay una cosa que no entiendo, una persona normal deja de pagar, pongamos a una compañía telefonica, una factura del teléfono de 50 euros y rápido te meten en el ASNEF y amenazas de embargos, llamadas diarias y demás. Este hombre no paga a los trabajadores de AIR COMET, lleva a varias empresas a la ruina y por buen comportamiento le "endiñan" 40 millones de euros.
Cuantos pequeños empresarios piden muchísimo menos y, seguro, con más solvencia que este "asaltatrenes" y no le dan un duro. El mundo al revés.
Aunque no creo que Díaz Ferrán sea un mal representante de los empresarios, al contrario, es un buen ejemplo de tipo de empresario español que se llevaba en los últimos tiempos: el listillo, el que hace negocio gracias a buenas relaciones políticas, al tráfico de favores, explotando a los trabajadores y no arriesgando un céntimo en la libre competencia. Por eso lo eligen.
A todos los ladrones y estafadores, los Bancos les prestan dinero para que sigan haciendo de las suyas. A los pequeños empresarios que, sufren las consecuencias de esta crisis, que ellos no han creado, y soportan el 80 % de la economía y el empleo de España, nada de nada.
La foto es de Público
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