Al hilo de la noticia aparecida hoy en el Diario Córdoba (Intercaza se clausura con la asistencia de más de 40.000 personas) siempre me he preguntado quien tiene el ojímetro para contar a los asistentes en estas exposiciones, ferias o, mejor dicho, mercadillos que nos organizan nuestros políticos locales o provinciales. A la gente, a los politicos, a los periodistas les encanta contar. Lo primero que se pregunta es: ¿Cuánta gente ha venido?,¿ cuántos han estado en la manifestación? etc..... Todas las cifras se redondean. Es curioso. En España somos muy dados al redondeo al alza según conviene: un millón más o menos, cincuenta mil, treinta mil y cosas así, sin que nadie se tome la molestia de explicar cómo se ha llegado a esa cifra.¿Dónde va Vicente? Donde va la gente, dice nuestro refranero. Otra de las lecciones que se pueden sacar de estos eventos es que si son gratis hay asistencia masiva de público y si son de "paganini" hay tres pelagatos o se suspenden. No sé si tiene que ver con la crisis o si es un endemismo cordobés pero los actos que son de "gorra" hay que hacer grandes colas y son todo un exitazo, mientras los que hay que soltar la pasta o bien se suspenden o subsisten fundamentalmente por la inyección via subvención de alguna administración. Qué le vamos hacer, forma parte de nuestra idiosincrasia. Nos encanta andar de gañote.
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