Presupuestos.

   La verdad es que da un poco de pereza que el debate de presupuestos se base en quién vota qué y no en qué medidas y cuántos euros quieren destinar en tal o cual partida. Me juego los cuartos que pocos de sus señorías se han leído el proyecto de cuentas del Estado. Los diputados que apoyan al Gobierno salen con las frases hechas a decir que los presupuestos son maravillosos y los de la oposición que viene la peor de las miserias a España. 

 El PP se opone frontalmente, pero antes de que se cocinaran. Da igual las cifras y los números, lo importante es decir que no. Podemos amenaza a sus socios de gobierno si los apoya Ciudadanos. ERC dice que los rechazará si lo apoya Ciudadanos y piden como máxima un referéndum en Cataluña. Y los naranjas en un limbo, mirando de reojo a Vox y PP . 

 Así llevan sus señorias debatiendo en función del tacticismo de cada uno, de lo que cada partido piensa que les conviene, no de lo que conviene a los ciudadanos o al país. Digo yo que lo normal es que cada fuerza diga: apoyaremos los presupuestos si incluyen tal asunto. O apoyaremos si sirven para recuperar la actividad económica de España. O te apoyo si a cambio me incluyes tal partida. Lo normal es poner condiciones relativas al texto , aunque las condiciones sean maximalistas, pero andan con el regate corto. 

Todo son poses de unos y otros. Estrategias de comunicación política de la mala que respetan poco la inteligencia de la gente. El objetivo es conseguir titular para el día siguiente y poco más. Regate corto y en círculo. No se preocupen, sus señorias, en su mayoría, no han leído las cuentas pero, seguro, habrá presupuestos. 

Pobre debate.