Dedico las mañanas a pegarme unas buenas caminatas. No tengo claro si saco al perro o el perro me saca a mí, si sé que es bueno para la salud física y psíquica de los dos.
Al principio de la salida de la cuarentena, cuando Sánchez nos dejó hacer deporte, me cruzaba a casi toda la Maratón de Nueva York corriendo y andando. Unos semanas después ya quedamos los de siempre y pocos más.
De todos los que me encuentro y me paran para hacerme algún comentario político(saben de que pata cojeo) todos, absolutamente todos, están asqueados de la política en estos momentos, todos tienen un comentario despectivo hacia los políticos."Yo ya no pongo el telediario" "Dan vergüenza" "con la que tenemos y ellos peleándose".... y así todo.
Creo es un fiel reflejo y un termómetro de la realidad. En las redes sociales encuentras a mucha gente mas o menos politizada, pero en la calle, para mi, es el verdadero reflejo realidad, por lo menos de mi entorno, que, creo, no difiere de muchos sitios. El verdadero termómetro del descontento de la gente, sin Facebook ni Twitter ni redes sociales.
Esa es mi experiencia, puedo estar equivocado, pero es lo que me encuentro todas las mañanas.
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