Un paseo por Conil

Cuando quieres escribir algo de un pueblo,que solo conoces cuando vas de vacaciones o para disfrutar, puedes caer en el error de meter la pata o te asalta la inseguridad de equivocarte y contrariar a los lugareños o algún avezado lector que haya estado en el lugar. No es el caso, pues voy a relatar ,el pequeño recorrido que todos los días hice en el maravilloso pueblo gaditano. Lo hago por placer y por si algún turista despitado le puede ayudar a conocer mejor Conil de la Frontera.

La visita puede iniciarse, para hacerla mas fácil, en la calle Rosa de los Vientos, zona donde recomiendo dejar el coche. A pie por la mencionada calle, observo a ambos lados los múltiples comercios, bares, tiendas, dejando a mi derecha el mercado de abastos, que recomiendo visitar. Doblo a la derecha por la calle San Sebastián, bajando hasta la Puerta de la Villa. Aquí me detengo a "reponer fuerzas", bebiendo una cerveza fresca que ofrecen los distintos bares con autentico sabor a pueblo, donde ves sentados en la puerta a los lugareños, con rasgos inequívocos de antiguos pescadores, viendo pasar a los turistas. Pero en especial recomiendo el Bar Los Hermanos,-siempre lleno- en la esquina de la calle Prieta con la Calle Virgen, donde puedes pedir una fritura gaditana a base de cazón, tortillitas de camarones,chocos, calamares, gambitas, langostinos o un poco de huevas-buenísimas-, todo ello conveniente y generosamente regado con una cerveza o un vino blanco. Posiblemente unos de los mejores sitios para comer en el pueblo.

A la izquierda, cuesta arriba, puedes ver al ayuntamiento y la iglesia. Para seguir, pasando bajo el  arco central de la Puerta de la Villa, hasta la Plaza de España, corazón del Conil viejo, antaño-seguro- lugar de encuentro de los conileños, hoy "tomado" por los turistas, pero un buen sitio para tomar un mojito y disfrutar del bullicio ,de la música en directo y de la  calle. Giro por Gabino Aranda y bajo por Velarde, cruzando animadas terrazas y bares de calle Hospital, para seguir por Cárcel y caer de frente sobre la Torre de Guzmán, segun leo, construida hacia el 1300 fue el núcleo alrededor del cual fue surgiendo el pueblo durante los siglos XIV y XV, configurándose a su alrededor la que se llamó Plaza Mayor con un edificio principal: la iglesia de Santa Catalina-en restauración-,con rasgos inequívocos de antigua mezquita . 

Desciendo hasta el Paseo Marítimo y su mercadillo de hippies , que discurre junto a la playa de Los Bateles ,a la derecha la playa de la Fontanilla y a la izquierda la playa de Castilnovo-El Palmar , que con dificultades el gobierno de IU de Conil , quiere salvar de los especuladores que cada dia intentan convertir esta inmesa playa en bloques de apartamentos y campos de golf.

 Puedo comer en uno de los múltiples establecimientos del Paseo y después de la sobremesa, vuelvo sobre mis pasos y me pierdo por el enjambre de callecitas, que me muestran sus casas, casi siempre abiertas, símbolo de que estas en un pueblo y no en una mole de bloques de hormigón.

En definitiva, se trata de un pueblo, que con acierto y dificultades, ha sabido mantener la identidad, en parte y , probablemente, gracias a las directrices urbanísticas puestas en práctica por el ayuntamiento. Conil es uno de los pocos municipios en España que ha desclasificado suelo urbanizable a no urbanizable. Ese es el atractivo y el futuro del turismo y de este hermoso pueblo.

 Conil, 6 de septiembre 2008

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