martes, 20 de febrero de 2018

Nostalgia de un país perdido

Veo y leo que hay un gran debate en las redes sociales por lo del himno de Marta Sánchez. Una patochada como un castillo que por lo menos le ha dado un poco de vidilla a una  casi olvidada artista.
 Quiero apuntar varias cosillas, así a vuela pluma.
 El himno actual vino de un golpe de Estado y de una dictadura que, a su vez, sustituyó al Himno de Riego, anterior himno nacional. Por lo tanto, nos hemos tragado el himno heredado de la dictadura. La transición española, sin duda, tuvo aciertos, el principal evitar otra confrontación, y, por supuesto, errores: aceptar una amnesia nacional de todo lo ocurrido desde el 1936. Una España sin memoria carente de ética colectiva, una sociedad poco crítica, quejosa en los bares y en las tabernas, acostumbrada a la sumisión, a mirar hacia otro lado; una sociedad de nuevos ricos que solo pensaban en endeudarse como si esto fuese jauja: pisos, coches, vacaciones, apariencias.... Unos pedían créditos; otros, los bancos, se forraban en la pirámide de la morosidad. 

Me gustaría que el himno de mi país hablara de libertad, de igualdad, de paz, de convivencia....no solo de honor, raza, orgullo y rayos de luz.... Como no creo que lleguemos a un acuerdo sobre esto, son muchas las historias como para llegar a un consenso sobre un tema menor, que solo sirve para entretenernos,  en las circunstancias actuales de paro, corrupción, etc...

Mi propuesta de himno, si pudiera elegirlo, sería la Marsellesa, pero la que se canta contra los nazis en Casablanca o Suspiros de España. Un canto  a la nostalgia de un país perdido, un pasodoble  a la España de la posguerra por aquellos que tuvieron que exiliarse y veían como dejaban un país en decadencia en manos de un dictador. 
Me sigue poniendo los pelos de punta la escena en "Soldados de Salamina" en la que el soldado canta  bajo la lluvia. 
Hasta el gran Vázquez Montalbán lo dejó dicho, el dia que me muera me poneis en el entierro Suspiros de España.

Lo he dicho mil veces. Éste, y no otro, es el que debería ser el himno. 
Quizá perdimos una oportunidad histórica en la transición. Quizá perdimos la oportunidad de tener un himno hermoso, sin vencedores ni vencidos, un himno de todos como este pasodoble maravilloso. 

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