Rociíto.

Lo de Telehinco es de traca. Llevan varios días vendiendo un seudo documental de Rocío Carrasco, personaje niña mimada y consentida desde la cuna, que no sabe lo que dar un palo al agua, diciendo lo que sucedió hace años. No hace un mes ni dos; hace 20 años. Del otro lado el chulo-playa de Antonio David, que han tenido años amamantando en su cadena y que, ahora, repudian. Desde siempre he visto a este personajillo con toda la pinta de un jeta vividor. Este tipejo se ha pasado 20 años cobrando, de plató en plató de televisión y de eso vive. 

Un circo más de Telecinco, que, por supuesto, no pierdo ni un minuto en ver. Hay miles de mujeres en situaciones infinitamente peores que Rocío Carrasco y no le dedican ni un minuto.

Está claro que No al maltrato de ninguna mujer, de nadie, pero también NO a los juicios paralelos y mediáticos. Todo por la pasta y la audiencia.

Creo que Tele5, estos personajes y todo lo que rodea a este show no quieren hacer justicia, quiere espectáculo.

Sálvame no es el Tribunal Supremo.

 Dicho queda