Irene Montero.

La nula elegancia y respeto de Irene Montero y Ione Belarra en los actos de traspaso de carteras son una muestra clara de por qué no podían continuar ni un minuto más en sus cargos. Si no sabes guardar ni el más mínimo respeto institucional, no estás a la altura del cargo. Irene Montero ha vuelto a demostrar por qué no puede volver a ser ministra. Ha sido maleducada con su sucesora, dejando claro su berrinche. No quiere aceptar que el puesto de ministra no es vitalicio. Yo no sé quién tiene peor perder, Feijoo o Irene Montero. Están ahí ahí