
Pero a lo que iba.Termina esta campaña electoral, con la gente preguntándose si se está dando un salto al vacío. Las noticias apocalípticas sobre primas de riesgo, la crisis del euro en Europa, el déficit, la deuda,el paro…… nos están encendiendo todas las alarmas. Hemos visto , estos días, la caída de dos presidentes de gobierno europeos elegidos en las urnas (Berlusconi y Papandreu) y su relevo por tecnócratas nombrados (a dedo) en Bruselas, con la autorización del BCE y la pareja de hecho, Merkel – Sarkozy. Un cambio sin el peaje democrático de las urnas.
En España, dirán con ironía, algunos, al menos vamos a elegir al presidente en las urnas. Pues sí, pero “manda huevos” que a pocas horas de que se abran las urnas, todavía no sepamos a ciencia cierta qué medidas urgentes tiene pensado hacer quien está llamado a ser presidente del Gobierno.
Los debates de la campaña electoral, como siempre, se han polarizado a nivel de televisión y de prensa. Por ello, a un día de la votación, creo interesante reflexionar sobre los tres partidos, que en mi opinión, están llamados a ser los que más votos obtengan y, por tanto, decidan que políticas se puedan desarrollar.
Los debates de la campaña electoral, como siempre, se han polarizado a nivel de televisión y de prensa. Por ello, a un día de la votación, creo interesante reflexionar sobre los tres partidos, que en mi opinión, están llamados a ser los que más votos obtengan y, por tanto, decidan que políticas se puedan desarrollar.

Al otro lado, el PSOE, con un candidato, Rubalcaba, empeñado en parar una derrota que puede ser histórica para su partido, aludiendo, de nuevo, al miedo a la derecha, una estrategia que ya no rinde como en los años del tándem Felipe -Guerra. No, porque no siga siendo eficaz (no creo que sirva de mucho entre las (mal) llamadas clases medias), pero seguramente es que no tiene otra munición para atraer a los votantes que en su día apostaron por la marca PSOE.
Y por último, Izquierda Unida, como tercera fuerza política del país, creo que es la opción más seria para romper el bipartidismo, para luchar contra la dictadura de los mercados. Porque,como dice Alberto Garzón, “hay que cambiar los conceptos izquierda-derecha con los de arriba y los de abajo “
Es necesario parar esta política neoliberal que marcan los mercados y los de "arriba", capaces de sustituir gobiernos democráticos por gobiernos de su confianza.Como ha pasado en Grecia e Italia. Por eso, porque me siento con los débiles, porque sé que Izquierda Unida, junto a los sindicatos, será un dique de contención ante esas políticas que pagamos los de siempre, "los de abajo", por eso voy a votar a Izquierda Unida.
Porque aunque estoy de acuerdo en muchas cosas de las que propone el 15 M. Otras, disiento radicalmente, creo que recomendar abstenerse o votar en blanco, no es luchar contra el bipartidismo de este país, es darle más poder a los poderosos. El 20 N es una fecha muy importante, hay que derrotarlos en su propio terreno. Votando. La abstención y el voto en blanco benefician a los grandes partidos y, en este caso, al PP. No debemos desperdiciar el poder que nos da una papeleta.
Voy a hacer mío lo que dijo un día Saramago: “Hay dos grandes potencias en el mundo: una es EEUU, otra eres tú”. En nuestras manos está. Empecemos a mover el culo. El domingo hay que votar. Yo Votaré a Izquierda Unida
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